¿Qué es una persiana de seguridad autoblocante?
El sistema de la persianas de seguridad se basa en la insercción de una lama intermedia de 14 mm entre las lamas principales. Esto evita que la persiana pueda ser levantada desde el exterior ya que, al intentar empujarla desde abajo, se gira y bloquea la persiana.
Su instalación no requiere obra ya que se puede sustituir la persiana antigua por la de seguridad sin tener que cambiar siquiera los cajones existentes.
¿Es necesario motorizar una persiana de seguridad?
Sí, debido al elevado peso por metro cuadrado (12 kg) de una persiana de seguridad, frente a los 3 kg de una persiana de aluminio térmico convencional, es necesaria su motorización, ya que levantar una persiana de estas características con una cinta u otro sistema manual sería, físicamente, muy díficil.
¿Qué tipo de motor instalar?
Existen dos tipos de motores que usted puede seleccionar en el momento de instalar la persiana de seguridad. El motor convencional con interruptor o el motor vía radio desde el que podrá accionar la persiana con un mando a distancia. El funcionamiento de la persiana es el mismo en ambos casos, si bien, la opción con interruptor conlleva más instalación, lo que supone, en muchos casos, más obra.
El motor vía radio tiene como ventaja una instalación más sencilla, rápida y limpia, así como la posibilidad de centralizar todas las persianas de su domicilio en un solo mando. Esto último resulta especiamente útil en casas con varias plantas, como chalets, ya que con una simple pulsación del botón del mando, podrá asegurarse de que todas las persianas de la casa se cierran y no queda ninguna abierta, en lugar de tener que revisarlas una por una, y ahorrar de este modo bastante tiempo, según el tipo de vivienda.
¿Qué diferencia existe respecto a las rejas?
La seguridad que proporciona una reja convencional de tubo de hierro hueco o macizo respecto a la de una persiana de seguridad es menor. Esto es porque, en general, por estética y para no reducir la entrada de la luz, los barrotes verticales y horizontales de las rejas no son muy tupidos, de tal forma que basta con cortar uno de los tubos con una sierra de mano para permitir el paso de una persona o posible intruso.